XXXVII
1. Nadie puede servir a dos señores.
2. Porque amará al uno y odiará al otro, o al uno despreciará y al otro se allegará.
3. No es posible servir a Dios y a Mammón.
Jesús exhorta a despreciar las necesidades del vestido y del alimento
XXXVIII
2. Porque amará al uno y odiará al otro, o al uno despreciará y al otro se allegará.
3. No es posible servir a Dios y a Mammón.
Jesús exhorta a despreciar las necesidades del vestido y del alimento
XXXVIII
1. Y os digo, en verdad, que no os preocupáis por lo que habéis de comer o por lo que habéis de vestir.
2. ¿No es la vida más que la comida? ¿No es más el cuerpo que la ropa?
3. Ved los pájaros del cielo: No siembran, ni siegan, ni almacenan.
4. Y vuestro Padre celeste los alimenta. ¿No sois vosotros mejores que ellos?
5. ¿Quién de vosotros podrá, por más que se atormente, añadir un solo codo a su estatura?
6. ¿Por el vestido os desveláis? Ved los lirios del campo.
7. Ellos crecen y no trabajan ni hilan.
8. Y os digo que ni aun Salomón, con toda su gloria, fue vestido como ellos.
9. Y si Dios hace esto con las plantas del campo, que están destinadas al horno, ¿qué no hará con vosotros?
10. No tengáis, pues, cuidado, y digáis: ¿Qué comeremos, y qué beberemos, y qué haremos?
11. Porque esto todos lo preguntan, y nuestro Padre sabe lo que vosotros necesitáis.
12. Mas buscad el reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura.
13. No os afanáis, pues, por el día de mañana.
14. Porque el día de mañana traerá su fatiga. Basta a cada día su propio afán.
2. ¿No es la vida más que la comida? ¿No es más el cuerpo que la ropa?
3. Ved los pájaros del cielo: No siembran, ni siegan, ni almacenan.
4. Y vuestro Padre celeste los alimenta. ¿No sois vosotros mejores que ellos?
5. ¿Quién de vosotros podrá, por más que se atormente, añadir un solo codo a su estatura?
6. ¿Por el vestido os desveláis? Ved los lirios del campo.
7. Ellos crecen y no trabajan ni hilan.
8. Y os digo que ni aun Salomón, con toda su gloria, fue vestido como ellos.
9. Y si Dios hace esto con las plantas del campo, que están destinadas al horno, ¿qué no hará con vosotros?
10. No tengáis, pues, cuidado, y digáis: ¿Qué comeremos, y qué beberemos, y qué haremos?
11. Porque esto todos lo preguntan, y nuestro Padre sabe lo que vosotros necesitáis.
12. Mas buscad el reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura.
13. No os afanáis, pues, por el día de mañana.
14. Porque el día de mañana traerá su fatiga. Basta a cada día su propio afán.
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