terça-feira, 17 de abril de 2018
EL PAN DE ESTE DÍA. Mateo 16:26. “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”. Qué le darás al Señor por tu alma.
El ser humana es tripartito en su responsabilidad, porque 1 Tesalonicenses 5:23
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Eso quiere decir que es nuestro deber conservar nuestro ser bien orientado, para que el día de la muerte no halla tristeza. Y es bipartito en su esencia, pues el alma y es espíritu son de carácter espiritual y el cuerpo materia.
Hay una moraleja que nos puede ilustrar, ella dice que un rey que tenía cuatro esposas. El amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor. A su tercera esposa también la amaba y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro. A su segunda esposa; le confiaba todo y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles. Sin embargo la primera esposa, era una compañera muy leal y siempre había estado con él en las buenas y malas, enfermo o sano. Pero, él no amaba aunque ella era ya parte de Él.
Un día, el rey enfermó de muerte, y se dijo entre sí; Tengo cuatro esposas pero, cuando muera, estaré solo. Así que le preguntó a su cuarta esposa: Te he amado mas que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, ¿Te irías conmigo? ¡Ni pensarlo! Contestó ella, y se alejó sin decir más palabras. El entristecido rey le preguntó a su tercera esposa: Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿Te irías conmigo? ¡No! dijo ella, la vida es demasiado buena. Cuándo mueras, pienso volverme a casar!
El rey apesadumbrado, preguntó a su segunda esposa: Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿ Te irías conmigo? Lo siento, Contestó. Llorare tu ausencia. Entonces escuchó una voz: !!yo Me iré contigo!. El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, desnutrida. El monarca sólo dijo: ¡Debí atenderte mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!
Esta es la historia del ser humano, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas. La cuarta esposa, ES NUESTRO CUERPO; le invertimos todo: tiempo, dinero, cuidado; pero se quedará en la tierra, porque "polvo es y al polvo volverá". La tercera esposa son NUESTRAS POSICIONES LA CONDICIÓN SOCIAL NUESTRA RIQUEZA, Cuando muramos, irán a parar a MANO de otros y sin escrúpulos serán derrochados. La segunda esposa es NUESTRA FAMILIA Y AMIGOS. No importa cuánto nos hayan apoyado, o amado solo nos acompañaran hasta el sepulcro y llorarán; pero ellos tienen que continuar la vida. Pero la primera esposa es NUESTRA ALMA. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañará mas allá de la muerte.
El Señor pregunta ¿Qué recompensa darás por tu alma? RECUERDE aquel rico que presumía tener muchos bienes y con ello se dedicaba a comer y a beber, y mira lo que el Señor le dice: Lucas 12 20 ... Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? No entregues tu alma al servicio de tu cuerpo a complacerlo porque no terminaras; no des tu alma a las riquezas de este mundo pues se harán alas y volaran; No la entregues a tu familia olvidándote de Dios; Dedícale más tiempo a tu alma, Entrégala a Cristo Jesús, Él la guiará más allá de la muerte. Bautízate en su Nombre.
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